Las recomendaciones de una tesis son una sección clave que muchos estudiantes subestiman.
Más que un simple “consejo” para futuros trabajos, representan la proyección práctica y académica de los hallazgos obtenidos. Bien redactadas, pueden aumentar la relevancia de tu investigación y abrir nuevas líneas de estudio o aplicación.
En este artículo aprenderás a elaborar recomendaciones claras, pertinentes y útiles, evitando errores comunes y maximizando el impacto de tu trabajo.
1. ¿Qué son las recomendaciones en una tesis?
Son sugerencias fundamentadas que se derivan de los resultados y conclusiones de tu investigación.
Pueden estar dirigidas a:
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Otros investigadores.
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Profesionales del área.
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Instituciones.
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Políticas públicas.
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Futuros proyectos relacionados.
2. Importancia de las recomendaciones
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Muestran que tu investigación tiene aplicaciones prácticas.
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Indican que comprendes las limitaciones del trabajo y ves oportunidades de mejora.
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Facilitan que otros continúen la investigación o la apliquen en contextos reales.
3. Características de una recomendación bien redactada
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Clara: sin ambigüedades.
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Específica: con un enfoque concreto.
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Viable: posible de implementar.
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Relacionada: directamente conectada con los resultados.
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Medible: en caso de que implique acciones evaluables.
4. Diferencia entre conclusiones y recomendaciones
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Conclusiones: resumen e interpretan los hallazgos.
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Recomendaciones: proponen acciones basadas en esos hallazgos.
Ejemplo:
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Conclusión: “El uso de simuladores virtuales mejora un 20% la comprensión de conceptos mecánicos en estudiantes de ingeniería.”
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Recomendación: “Incorporar simuladores virtuales en al menos dos asignaturas del plan de estudios de ingeniería mecánica.”
5. Pasos para redactar recomendaciones efectivas
Paso 1: Revisar conclusiones
Extrae ideas clave que permitan proponer mejoras o nuevas líneas de trabajo.
Paso 2: Identificar destinatarios
Define a quién va dirigida cada recomendación: academia, empresas, comunidad, sector público.
Paso 3: Formular la acción
Usa verbos que indiquen acción: implementar, mejorar, desarrollar, ampliar, investigar, adaptar.
Paso 4: Justificar la sugerencia
Explica brevemente por qué es necesaria la acción propuesta.
Paso 5: Evaluar viabilidad
Asegúrate de que la recomendación sea realista y ejecutable.
6. Ejemplos de recomendaciones por tipo de tesis
6.1. Tesis experimental
“Realizar pruebas adicionales con muestras de mayor tamaño para validar la reproducibilidad de los resultados.”
6.2. Tesis aplicada
“Diseñar un plan piloto para implementar la aplicación móvil desarrollada en tres centros educativos y evaluar su impacto.”
6.3. Tesis teórica
“Ampliar el marco conceptual del estudio incorporando teorías emergentes en el campo de la neuroeducación.”
7. Estructura sugerida para las recomendaciones
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Acción propuesta.
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Justificación basada en resultados.
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Posibles beneficios de su implementación.
8. Errores comunes
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Hacer recomendaciones genéricas (“Se recomienda seguir investigando”).
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Proponer acciones sin relación con los hallazgos.
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Ignorar limitaciones prácticas o presupuestarias.
9. Extensión y ubicación
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Se colocan después de las conclusiones o en un apartado específico.
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No deben ser excesivamente extensas, pero sí completas.
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Entre 3 y 6 recomendaciones bien elaboradas suelen ser suficientes.
10. Lenguaje recomendado
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Formal y objetivo.
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Evitar expresiones coloquiales o subjetivas.
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Usar tercera persona o voz pasiva: “Se recomienda implementar…” en lugar de “Recomiendo que…”.
11. Integración con la defensa de la tesis
En la defensa oral, las recomendaciones:
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Demuestran tu capacidad para proyectar la investigación.
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Muestran que conoces las limitaciones y posibles mejoras.
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Pueden dar pie a preguntas sobre continuidad del trabajo.
12. Conclusión
Las recomendaciones son el puente entre tu tesis y su posible aplicación futura. Redactarlas correctamente es una oportunidad para que tu investigación tenga vida más allá de la entrega final, impactando en el ámbito académico, profesional y social.